Cuidar el espacio exterior de los hoteles

Es importante dotar a las instalaciones hoteleras de pavimentos naturales bellos e higiénicos. Por ello la madera aporta como ningún otro material esas sensaciones de confort que buscan los clientes en los hoteles.

Sin embargo, no es menos cierto que el aspecto de un hotel está íntimamente vinculado al mantenimiento técnico y estético de sus instalaciones. Uno de los aspectos más llamativos e importantes en un complejo hotelero son los pavimentos.

Así, si los pavimentos de exteriores o interiores se han degradado por acción del uso, los agentes atmosféricos o por el tiempo aún pueden recuperarse de manera fácil, limpia y económica, y sin problemas contaminantes en zonas de piscina o jardines.

Recuperar el aspecto inicial de los suelos de madera exterior tan comunes en piscinas, jardines o instalaciones exteriores de los hoteles hoy no representa gran problema. Un ejemplo de ello es el método de limpieza y recuperación de suelos de madera exterior que utilizamos en BMC Maderas, sencillo, rápido y sin residuos que pueden molestar a los huéspedes. El proceso de limpieza y reparación de suelos de madera exterior es también muy rápido por lo que el hotel no tendrá que detener su actividad diaria.

Optimizar los espacios creando zonas agradables y útiles es una exigencia en la rentabilización de las instalaciones hoteleras y de restauración. Integrar espacios atractivos para los huéspedes y que, a la vez, sean duraderos durante el mayor periodo de tiempo posible ya no es una posibilidad, es un imperativo para conseguir la rentabilización de esas instalaciones.

Hay muchas opciones imaginativas para poder rentabilizar el espacio exterior de hoteles. El deck de madera es quizá el más conocido aunque su mantenimiento y renovación requiere un cuidado frecuente. Otra posibilidad son los suelos de materiales artificiales, como el pavimento Greenwood de composite de madera + polipropileno, que no requiere apenas mantenimiento y es antideslizante.

Otra opción son las terrazas calefactadas, que permiten instalarse incluso en pérgolas y jardines de invierno, para disfrutar durante todo el año de espacios abiertos a la naturaleza.