Deck en exteriores, a raíz de un artículo publicado en El Norte de Castilla

Hace unos días se publicaba en El Norte de Castilla de Valladolid una noticia sobre el fracaso de los pavimentos de madera en exteriores.  Una vez más se confunden "churras con merinas".

Es obvio que no existe efecto sin causa, y por ello sería mas serio y sobre todo conveniente investigar cuales han sido las causas que han producidos efectos no deseados. De lo contrario afirmaciones tan rotundas respecto a materiales de uso universal, y cuya idoneidad viene demostrándose desde hace siglos, no deja de ser cuanto menos poco reflexivas.

Por ejemplo debería saberse que cualquier decking de exteriores requiere un calculo previo de cargas previsibles porque ello condiciona el grueso de la lama y la distancia entre apoyos. Si una zona está concebida para uso peatonal y posteriormente transitan vehículos pesados es probable que no se soporten las cargas a las que se somete al pavimento.

Igualmente el sistema de puesta en obra es sustancialmente distinto para el transito de vehículos que para el mero tránsito peatonal. Si el sistema de puesta en obra se realiza con clips, en ningún caso podrá soportar la tracción del tránsito rodado y menos aún los frenazos de los vehículos. Para estos supuestos únicamente será válida la sujeción a la cara con tirafondos en número y sección adecuados.

En cuanto a la utilización de deck sintético la diferenciación  de los composites condiciona igualmente su adecuación. No funcionan igual los decks sintéticos fabricados con PVC-Polietileno ó Prolipropileno. Unos serán más o menos decorativos pero pueden ser afectados por sales o fosfatos de uso público en zonas de hielo o nieve y otros sin embargo serán inertes a todos los agentes químicos. Unos elementos serán degradados por el tráfico intenso y no reversibles y otros en cambio permitirán su lijado y reversibilidad de resistencia al deslizamiento..

No menos importante es saber que en zonas de gran riesgo y necesaria accesibilidad existen Deckings calefactados que impiden la acumulación de nieve y menos aún de hielo en la superficie.

Por ultimo, y aunque sea de sentido común, un elemento antideslizante debe ser instalado en la posición adecuada para que cumpla su función, perpendicular al tránsito, nunca el cepillado debe instalarse en la dirección del tránsito porque en tal caso no solo no cumplirá la función antideslizante sino que propiciará todo lo contrario y máxime en un plano inclinado.