Posted by Timberplan in Arquitectura en madera, Interiorismo en madera 0 Comentarios
Un edificio o una habitación que cuente en su construcción con un elemento tan natural como la madera se convierte en algo más que una simple estancia. La madera otorga esa diferenciación a través de pavimentos, revestimientos, puertas, armarios, carpintería o cualquier otro elemento arquitectónico. Todo aporta un mayor valor a la construcción y también a la sensación placentera que recibe el visitante.
La madera ofrece espacios únicos y un efecto positivo en los habitantes de una vivienda o incluso en los viajeros que buscan un rincón de tranquilidad y serenidad en algún hotel.
La madera otorga una mayor expresión y estilo a cualquier espacio habitable, y por supuesto no está exenta de una calidad y un servicio similar o incluso superior al de cualquier otro material constructivo.
La madera choca de frente contra lo efímero, la representación mediática o el puro y simple edificio contenedor. Es algo más, es auténtica y duradera, y ofrece un contenido más vital y natural que regala al habitante una experiencia más real. Y además, la madera es única, en contraposición a lo estandarizado.
Los hoteles han sido los primeros en darse cuenta de las posibilidades que regala la inclusión de madera en sus espacios. Cualquier proyecto hotelero busca crear algo auténtico y original, combinando lo estético con lo funcional y lo innovador, pero también desea provocar una experiencia distinta y más natural a sus huéspedes.
Para combinar todo esto están surgiendo hoteles que apuestan por dar valor a la ecología, la innovación, el desarrollo turístico sostenible y el diseño. La madera cumple a la perfección con esas premisas.
Algunos ejemplos de esto los encontramos en el Hotel Forsthofalm. Ubicado en los Alpes austriacos es un hotel de cuatro estrellas completamente construido en madera. Sus paredes de madera maciza no contienen ni cola ni metal y constan de 70.000 nudillos. Además han añadido vidrio, piedra y materiales naturales que se encuentran en la región.
Una mezcla acertada de naturaleza, construcción sostenible y biológica, arquitectura moderna y bienestar. La madera ofrece una experiencia única con su olor y su textura únicas, y regala al visitante la grata sensación de sosiego y armonía.
Forsthofalm se sitúa a 1.050 metros sobre el nivel del mar y está rodeado de montañas, prados, bosques y colinas de hierba pero no hay que buscar rincones tan idílicos para encontrar hoteles similares.
The Friend House es un hotel ecológico cerca de la ciudad de Dnepropertrovsk (Ucrania). Es un edificio de una planta con grandes espacios abiertos, terrazas, jardines y una superficie cubierta de 1.750 metros cuadrados. El hotel ha sido diseñado por Ryntovt Design, que realizó un análisis ecológico de la región para descubrir los recursos locales y la energía de la zona. Se han utilizado materiales ecológicamente inofensivos: arcilla, caña, madera y piedra shell.
El Hotel Wiesergut ubicado en Hinterglemm, Salzburgo, renovó y amplió su edificio gracias al trabajo del arquitecto Monika Gogl. El objetivo fue mejorar la estructura tradicional existente y se utilizó madera local, piedra natural, granito, vidrio y hormigón visto.
El Hotel Capitol Tokyu es un rascacielos en el centro de la ciudad de Tokyo y representa la fusión perfecta entre madera y construcción. El espacio interior de la planta baja posee una espectacular estructura de madera que se enfunda en el esqueleto de hormigón.
En Islandia encontramos otro pequeño hotel de lujo, el Hotel Ion, rodeado de glaciares, aguas termales y un paisaje espectacular. Su diseño está también inspirado en su entorno e incorpora materiales innovadores y sostenibles. Su interior y su mobiliario está repleto de madera.
En Noruega está el Hotel Myrkdalen, que pertenece a una estación de esquí cerca de Voss. El edificio está inspirado en los edificios tradicionales alpinos del sur de Europa y los albergues de montaña americanos. El hotel se encuentra revestido de madera laminada.
Nos salimos de los hoteles para pasear por el restaurante Banq, en Boston. La malla de madera de abedul que envuelve su interior ofrece un paisaje único para los comensales. Los listones de madera se ajustan perfectamente a la geometría del edificio.
Por último, terminamos el recorrido por el Hotel Norre Vosborg, una restauración que ha transformado una casa señorial en un hotel, un centro de conferencias y un centro cultural. El complejo utiliza la madera junto a otros edificios en los que sobresale el ladrillo rojo. El edificio principal está envuelto en madera, hasta el techo, con tablas de alerce siberiano.
Tags: desarrollo turístico, Hoteles, instalaciones hoteleras
0 Comentarios(Ocultar)
Comentar