Oscar Niemeyer, sus mejores obras

“Lo que me atrae es la curva, libre y sensual. La curva que encuentro en las montañas de mi país, en el curso sinuoso de sus ríos, en las nubes del cielo, en el cuerpo de la mujer amada. De curvas se hizo todo el universo, el universo curvo de Einstein”, son palabras de Oscar Niemeyer, uno de los arquitectos brasileños más importantes del siglo XX y XXI.

Su reputación internacional le viene de su audacia e imaginación. La obra de Niemeyer se implanta en los espacios urbanos con autoridad y presencia, otorgando mucho carácter a su entorno. Otra característica inconfundible de sus edificios es que se elevan sobre pilotes de acero y hormigón.

Oscar Niemeyer nació en Río de Janeiro en 1907. Tras acabar la educación secundaria y casarse, comienza a trabajar en el taller de tipografía de su padre, matriculándose al mismo tiempo en la Escuela de Bellas Artes. Se gradúa como arquitecto en 1934, y ese mismo año entra a trabajar en el estudio del arquitecto Lúcio Costa.

En 1940 conoce al alcalde de la ciudad de Belo Horizonte, Juscelino Kubitschek, quien le invita a proyectar una iglesia y un casino a orillas del Lago de Pampulha. Las líneas novedosas de esa pequeña iglesia construida en homenaje a San Francisco le dan fama en todo el país.

En 1956 el urbanista Lúcio Costa gana el concurso para proyectar la nueva capital del país, Brasilia, y por iniciativa del presidente Kubitschek, Oscar Niemeyer es invitado a trabajar en el proyecto. Niemeyer se hace cargo de proyectar los edificios y Lúcio Costa de la parte urbanística.

Brasilia fue diseñada, construida e inaugurada durante los cuatro años del mandato presidencial. La nueva capital fue oficialmente inaugurada el 21 de abril de 1960. Niemeyer diseña, entre otros edificios, la residencia del Presidente (Palacio da Alvorada); el Congreso Nacional; la catedral de Brasilia; la sede de la cancillería, (Palacio de Itamaraty); la sede del Tribunal Federal; los edificios de los ministerios, y la sede del gobierno, (Palacio del Planalto).

Tras el golpe de estado de 1965 Niemeyer se exilia en Francia. La dictadura militar duró hasta 1985. Durante el exílio trabaja en Alemania, Gran Bretaña, Italia, Argelia o Francia, entre otros países. Para eso consigue una licencia especial para poder trabajar en Francia con todos los derechos de un profesional francés, que le concede el presidente francés Charles de Gaulle.

Después del final de la dictadura en los años ochenta Niemeyer vuelve a Brasil. Él mismo define esta época como el inicio de la última fase de su vida. En este periodo Niemeyer hizo el Memorial JK, en Brasilia (1980), el edificio-sede de la Red de Televisión Manchete (1983), los CIEPs (centros integrados de educación pública) y los sambódromos de las ciudades de Río de Janeiro (1984) y de São Paulo (1991), el Panteón de la Patria, en Brasília (1985) y el Memorial de América Latina (1987), en São Paulo.

Ha obtenido numerosos galardones entre los que destacan el Premio Lenin de la Paz (1963), el Premio Pritzker (1988) y el Premio Príncipe de Asturias de las Artes(1989).

Entre 1991 y 1996 realizó lo que muchos consideran su mejor obra, el Museo de Arte Contemporáneo de Niterói (MAC). Es un museo con una forma bella y original, una escultura que se proyecta sobre la piedra, dando una bonita vista de la Bahía de Guanabara y de la ciudad de Río de Janeiro.

En 2007 dona a España el diseño de su mayor proyecto en Europa, como colaboración en calidad de galardonado, en la celebración del 25 aniversario de los Premios Príncipe de Asturias.

Óscar Niemeyer murió el 5 de diciembre de 2012 en Río de Janeiro a los 104 años.

1947 – Sede de las Naciones Unidas en Nueva York

Niemeyer participó junto a un reputado grupos de arquitectos (entre ellos Le Corbusier) en la elaboración del proyecto del edifico principal de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York en 1952.

1958 – Palacio Planalto

Sede del poder ejecutivo del Gobierno Federal brasileño, el edificio comenzó a construirse en 1958 como parte del proyecto de Niemeyer en Brasilia. Consta de cuatro pisos de altura y tiene una superficie de 36.000 m². Su idea era proyectar una imagen de simplicidad y modernidad utilizando líneas y ondas para componer las columnas y estructuras exteriores.

1960 – Congreso Nacional brasileño

La obra, inaugurada en 1960, significó la transferencia de la capitanía de Río de Janeiro a Brasilia. Sede del poder legislativo federal en Brasil, la estructura está compuesta por dos semiesferas a los lados (Senado y Cámara de Diputados) junto a dos torres de oficinas.

1970 – Catedral de Brasilia

Terminada en 1970, se trata de la catedral metropolitana de la ciudad de Brasilia. Una enorme estructura hiperboloide de secciones asimétricas construida sobre hormigón y cuyo techo de vidrio parece abrirse al cielo.

1991 – Museo de Arte Contemporáneo de Niterói

Realizada por Niemeyer a los 100 años de edad, el museo se levantó en la ciudad de Niterói y es una de sus señas de identidad. El edificio tenía 16 metros de alto y una cúpula con un diámetro de 50 metros con tres pisos.

2011 – Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer

Tiene una estética provocadora, resumen de la mejor arquitectura del brasileño. El propio arquitecto lo ha descrito como «una gran plaza abierta a todos los hombres y mujeres del mundo, un gran palco de teatro sobre la ría y la ciudad vieja. Un lugar para la educación, la cultura y la paz».