Hoteles: humedades en instalaciones hoteleras

Es una situación reiterada la de realizar instalaciones de climatización en las cuales se controla la temperatura pero se obvia el control de la humedad relativa. Con independencia de la relevancia a nivel de confortabilidad y calidad del aire, este hecho comporta situaciones realmente peligrosas para los elementos de madera que se encuentren instalados.

En una situación tipo de referencia nos encontramos con una temperatura exterior de 38º y una humedad relativa del 80% (algo normal en zonas del litoral mediterráneo). La habitación se limpia, se airea y se cierra a "cal y canto" apagando la climatización por cuestiones económicas. Circunstancialmente la habitación se ocupa a ultima hora de la tarde con una temperatura interior de 28º y una humedad relativa del 80%. Ante lo agobiante de la temperatura se pone en marcha el aire acondicionado que, para un enfriamiento mas rápido, se regula a 19º. El cliente abandona la habitación y se traslada al comedor donde se repite la misma historia.

Como consecuencia del rápido enfriamiento se produce una precipitación de la humedad del aire que es absorbida por los materiales higroscópicos en un primer periodo y que terminan produciendo condensaciones cuando los periodos se alargan temporalmente. (Ver un diagrama psicométrico)

No es extraño entonces que se produzcan levantamientos por dilatación en los pavimentos de madera y en muchos casos (como en el roble) aparezcan manchas por oxidación de las tarimas como causa del exceso de humedad.