Guía para elegir una puerta de seguridad (VI): el aislamiento térmico

Continuamos con nuestra serie sobre puertas de seguridad, en la que ya hemos hablado de los factores clave que debe tener este tipo de puertas a la hora de considerar elegirlas para nuestra vivienda. Aquí están todos los artículos anteriores de nuestra guía para elegir una puerta de seguridad en los que hablamos del modelo, las dimensiones, el acabado, las prestaciones y la cerradura, además de ofrecer algunos consejos generales:

• Guía para elegir una puerta de seguridad (I): El modelo
• Guía para elegir una puerta de seguridad (II): Las dimensiones
• Guía para elegir una puerta de seguridad (III): El acabado
• Guía para elegir una puerta de seguridad (IV): las prestaciones
• Guía para elegir una puerta de seguridad (V): la cerradura
• Consejos para elegir una puerta de seguridad

Nos centramos hoy en la fiabilidad y la calidad de las puertas de seguridad, ya que si los detalles, el diseño o el acabado nos entran por los ojos también es cierto que la parte invisible es igual o más esencial. De ahí la importancia que tiene la fabricación de una puerta de estas características para resistir los cambios de temperatura, que garantice un confort interior sin pérdida de calor.

Para mantener la temperatura ideal y no gastar demasiado en consumo, tanto en calefacción como en aire acondicionado, una de las claves es evitar fugas de temperatura. Fugas que suelen producirse a través de los techos, paredes y suelos mal aislados de la vivienda, por donde puede llegar a escaparse más de un 30% de la energía. Las ventanas y las puertas también son puntos esenciales para garantizar ese aislamiento térmico ya que por ahí también puede perderse entre el 25 y el 30% del calor y del frío.

Por eso el aislamiento térmico de una puerta también es algo importante a tener en cuenta a la hora de elegir una puerta de seguridad.

La capacidad de aislamiento de una puerta depende del nivel de aislamiento que se mide a través del valor U que mide el intercambio de temperatura que se produce entre el exterior y el interior de la ventana. En el Sistema Internacional se mide en unidades W/m2K o en W/m2°C. Cuanto menor sea el valor-U, más cercano a cero, menor será el paso de energía entre ambas caras, y por tanto mejor las capacidades aislantes del elemento constructivo

Por todo esto es necesario analizar también esta capacidad de aislamiento térmico de las puertas, para evitar fugas de calor en invierno o de frío en verano. En Timberplan recomendamos todas las puertas de Oikos, que están diseñadas con un valor de 1,8 hasta 1U, bajo petición.

Sin embargo, si prefiere equiparse con una solución mucho más potente en niveles de aislamiento térmico la mejor elección está en la puerta Oikos Evolución 3TT, el modelo de puerta con marco de rotura de puente térmico, certificada CasaClima Classe A. El aislamiento térmico de esta puerta puede alcanzar los 0,75 U.

Evolución 3TT es la primera puerta de seguridad con un marco de rotura de puente térmico que aloja un borde de corte, lo que garantiza un alto valor de aislamiento térmico, un alto rendimiento en la estanqueidad al aire, el agua y el viento, además de una reducción radical en la formación de condensación.

Las categorías de la certificación CasaClima identifican el grado de consumo de energía de un edificio. Existe CasaClima Oro, CasaClima A y CasaClima B. El menor consumo de energía está garantizado por un CasaClima Oro, que requiere 10 kilovatios hora por metro cuadrado al año, que pueden asegurar, en la práctica, incluso en ausencia de un sistema de calentamiento activo. Las casas con un consumo calorífico inferior a 30 kilovatios hora por metro cuadrado al año se clasifican como CasaClima A.

Valores como estos permiten no sólo evitar la pérdida de calor o frío en el interior y fuera de la casa, sino también garantizar una mayor comodidad para los habitantes de la vivienda, una reducción en el consumo de energía y un importante ahorro de costes.